PROYECTO DE CONSERVACIÓN
EL CONGRESO APOYA UN PROYECTO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA EN EL GEOPARQUE DE LA COSTA VASCA: LA RANA PATILARGA
Uno de los principales atributos del ecoturismo es su contribución a la conservación de la biodiversidad del territorio. Una parte del total del importe de las inscripciones se destinará a apoyar económicamente un proyecto de investigación para la conservación de la rana patilarga en el Geoparque de la Costa Vasca.
La rana patilarga (Rana iberica) es un endemismo ibérico que ocupa el norte y oeste peninsular, desde Galicia hasta Gipuzkoa, con su límite meridional situado en las montañas del Sistema Ibérico Central y norte de Extremadura. Su hábitat son los arroyos secundarios y charcas de agua sobre sustrato rocoso en zonas montañosas (hasta los 2.400 metros), allí donde la vegetación de ribera está bien conservada.
Es una especie de pequeño tamaño —puede crecer hasta unos 7 cm de longitud, pero su tamaño más normal es de 5 cm— y, en general, las hembras son de mayor tamaño que los machos. Es activa tanto de noche como de día y se alimenta de insectos, moluscos y arácnidos. Se reproduce en primavera y las hembras suelen llegar a poner hasta 400 huevos.
La principal amenaza para su conservación es la desaparición de su hábitat y las plantaciones forestales. Algunas especies piscícolas introducidas y la presencia del visón americano también constituye una amenaza para sus poblaciones. Como consecuencia, la rana patilarga está clasificada como casi amenazada en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. En Euskadi está catalogada como “Vulnerable” en el Listado de Especies Amenazadas.
En este contexto, recientemente, en la primavera de 2024, se ha encontrado una población de rana patilarga en un arroyo en el extremo oeste del Geoparque de la Costa Vasca. Este hecho vienen a apoyar la teoría de que el Geoparque es su límite oriental de distribución en la zona costera del Cantábrico, y, por ello, la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el Guarderío de la Diputación de Gipuzkoa proponen una investigación para actualizar el área de distribución de la especie en 14 arroyos de montaña en los municipios de Mutriku, Deba y Zumaia.
El objetivo es identificar las áreas de bosque de fondo de valle que mantienen poblaciones de esta rana y que están en buen estado de conservación, una condición indispensable para la supervivencia de este pequeño anfibio. La identificación de estas áreas permitirá, a corto y medio plazo, llevar a cabo medidas de conservación del hábitat y, a más largo plazo, adoptar herramientas de planificación del territorio que aseguren la continuidad de la especie.